Abdominoplastía

Es uno de los procedimientos más realizados en relación a la mejoría del contorno corporal. Con frecuencia, factores tales como embarazos múltiples y la genética pueden contribuir al desarrollo de  flacidez , depósitos de grasa y estrías en la región abdominal. Incluso la pérdida sustancial de peso puede contribuir al desarrollo de piel floja en el abdomen. Debido a que estas áreas generalmente persisten a pesar de llevar una buena alimentación y realizar ejercicio, pueden provocar que el abdomen se vea desproporcionado en relación con el resto del cuerpo.

La abdominoplastia remueve la piel suelta, los depósitos de grasa y las estrías de la región abdominal. Además, se tensan los músculos abdominales verticales que se han estirado y debilitado con el tiempo, restituyendo así el aspecto de un abdomen más firme y plano. Los procedimientos de abdominoplastia pueden realizarse solos, pero con frecuencia se realizan con liposucción para mejorar aún más los contornos corporales. No debe considerarse a la abdominoplastia como un tratamiento para la obesidad ni como un sustituto de una buena alimentación y ejercicio. Las personas que consideren someterse a una abdominoplastia deben estar sanas y tener un estado físico relativamente bueno. Los futuros embarazos y los cambios sustanciales de peso luego de una abdominoplastia, al igual que la presencia de cicatrices de cirugías anteriores, pueden disminuir la efectividad y la duración del tratamiento.

La duración de un procedimiento de abdominoplastia puede variar según la cantidad de tejido a remover, o la necesidad de un procedimiento adicional como la liposucción. Sin embargo, la mayoría de los procedimientos de abdominoplastia duran aproximadamente de tres a cuatro horas. En la gran mayoría de los casos se utiliza anestesia epidural y en casos especiales anestesia general.

La incisión se realiza  por encima del área púbica y se extiende hasta el borde de las caderas. La longitud de la incisión y su forma dependerán del grado de flacidez y de los contornos de su cuerpo. Otra incisión es realizada en la piel alrededor del ombligo.

La piel y capas de grasa ubicadas por sobre la pared abdominal se separan de ella utilizando un dispositivo de cauterio. Luego, se levanta el tejido hacia la caja torácica para exponer los músculos abdominales.

Para tensar el abdomen, el cirujano suturará los músculos abdominales, tirando de ellos y uniéndolos, lo cual creará una pared abdominal más plana y firme y una cintura más delgada.

Se estirará la capa de piel y grasa que se había levantado anteriormente y la colocará de vuelta firmemente sobre la pared abdominal. Aunque su ombligo permanece intacto y unido a la pared muscular abdominal, quedará cubierto por la capa de piel cuando ésta sea colocada nuevamente en su lugar. Por lo tanto, el cirujano realizará una incisión en las capas de piel y grasa para crear un nuevo hoyo para su ombligo. Se removerá la piel y la grasa que cuelgan por encima de la línea de incisión original.

Otra variante de esta técnica es la Miniabdominoplastía, donde se libera el ombligo en su base a nivel del plano muscular sin hacer incisiones en la piel. Está indicada en que la posición del ombligo es alta, donde no hay mucha piel en exceso y los músculos abdominales se encuentran separados luego de los embarazos.

Para evitar la acumulación de líquido durante el post operatorio,  se colocan drenajes en el abdomen, los cuales se retiran a los dos  días  del procedimiento. Las incisiones se suturan en varios niveles  y se colocan apósitos y una faja cuando se combine con liposucción.

Esta faja contribuirá a reducir la hinchazón evitando la acumulación de líquido y proveerá comodidad y sostén a lo largo del proceso de cicatrización.